La quiebra y pérdida de los valores de confianza y respeto de los ciudadanos en las instituciones públicas y privadas.
En el año ya lejano de 1997, el Banco Mundial, en su <<informe sobre el desarrollo Mundial>> definía el fenómeno de la CORRUPCIÓN COMO EL ABUSO DE AUTORIDAD PÚBLICAS PARA CONSEGUIR UN BENEFICIO COMO ABUSO DE AUTORIDAD PÚBLICA PARA CONSEGUIR UN BENEFICIO PRIVADO. El enunciado sigue plenamente vigente. Las motivaciones de quienes caen en la corrupción van más allá de lo económico. La propia convivencia, el odio, la venganza, los intereses de cualquier orden incluido el de favorecer a los suyos, pueden corromper a una persona, aunque no se lucre ni beneficie de otra forma. Hoy, sigue siendo válida esta reflexión. Lo único que ha cambiado son las formulas más sofisticada para hacerla efectiva.
Esto fue expresado por el Banco Mundial ya hace muchos años, seguimos como pardillos a los hombre y mujeres que nos ponen los partidos de nuestro país, llevando en sus genes lo que es casi normal el agradecimiento de todos ellos a los partido una vez que logran su poder, olvidando también como podemos observar que se olvidan de los que les votaron y asta dentro de otros cuatro años, y no pasa nada.
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