viernes, 14 de octubre de 2016

REVISTA DE ABOGADO (CARTA DEL EDITOR)

DE ESPALDA A LOS CIUDADANOS 

DESDE QUE SE CELEBRARON las elecciones generales en diciembre de 2015 y se repitieron, posteriormente, en junio de 2016, los grupos políticos han sido incapaces de llegar a un acuerdo para formar un Gobierno y, si alguien no lo remedia nos acercamos a unas terceras elecciones que, tal vez, tampoco sirva para desbloquear la actual situación.
Parece que los intereses de partidos , de sus aparato y de sus lideres prima sobre la urgente necesidades y los retos apremiante que, que en todos los terrenos, tiene la Nación, un país que necesita salir de la crisis económica, crear riqueza y empleo y dar solución a los problemas que se plantean en todos los frentes: el territorio, la educación, la fiscalidad, la  economía en todo su conjunto, la reforma de la Administración, las pensiones, la sanidad, el papel de Europa y la justicia, entre otros.
Es evidente que en dos ocasiones los ciudadanos han dicho que no son partidario de mayorías absolutas y han lanzado a los partidos un mensaje de que es preciso negociar y llegar a pactos. Los resultados no han variado sensiblemente de una a otra convocatoria electoral y no se previsible que cambien radicalmente si hay unas terceras o, incluso, una cuarta elecciones. Lo único que se habrá conseguido es perder un año,  no poder aprobar unos presupuestos, poner en riesgo la seguridad jurídica y no afrontar todas las reformas que son imprescindible. Pactar es ceder para acordar. Pactar ahora es posible, tal vez más que nunca, porque ningún partido tiene la fuerza suficiente para imponer nada. Pactar es un ejercicio que los políticos españoles supieron hacer en la transición y que nos ha conducido al mayor periodo de democracia de la historia de España. No tener la capacidad de negociar y de consensuar las reformas indica un grave deterioro de esa convivencia democrática y una enorme falta de generosidad.
En terreno de la Justicia, la Abogacía no sólo  viene reclamando ese pacto desde hace años sino que se ha puesto en marcha - con actores jurídicos - para poder ofrecer a ese Gobierno no acaba de llegar un paquete de reformas que permitan alcanzar la Justicia que se merecen los ciudadanos. Lo mismo debería suceder  en todos  los terrenos Decía recientemente Emilio Lledo que "España necesita políticos decentes ". Seguramente hace falta algo más, porque, a pesar de la corrupción sistemática,  la mayor parte de los político lo son. Se necesita hombre y mujeres de estado, políticos capaces de poner los intereses partidistas en  el  lugar que merecen y los del conjunto de la ciudadanía en el lugar que es exigible siempre.
Sin duda alguna el pacto es posible, aunque eso signifique que algunos deban dar un paso atrás, que haya que comprometer las reformas básicas y olvidar otras y que sea preciso fijar un limite de tiempo relativamente corto para que todo eso se haya hecho y, entonce si, volvamos a una contienda electoral "normal".
Poner en riesgo el futuro de un país, el desarrollo que cree empleo, la reformas que nos debe hacer alcanzar la modernidad y hasta la seguridad jurídica, es muy grave. Lo importante, hoy, no es quien alcanza el poder o cómo se reparte, sino para qué se va a utilizar. Hoy más que nunca es la hora de la política, de la gran política, de la que merece los CIUDADANOS en pleno siglo XXI. La abogacía, que siempre ha dado muestras de buscar el acuerdo antes que el pleito, RECLAMA GENEROSIDAD Y SENTIDO DE ESTADO A TODOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE NUESTRO PAÍS.

Os tengo que decir que la entidad que presido en nuestra ciudad, se hace extensible a todo lo comentario en esta revista profesional. F.A.V.AL-YAZIRAT.

No hay comentarios:

Publicar un comentario